En el mundo del cuidado de la piel, cada vez se habla más sobre el impacto de la luz azul, también conocida como radiación de 415 nm. Esta no solo proviene del sol, sino también de las pantallas de celulares, tablets y computadoras, a las que estamos expuestos diariamente.

¿Cómo afecta la luz azul a la piel?

Estudios recientes han demostrado que la luz azul puede intensificar y prolongar la hiperpigmentación, especialmente en pieles de tonos medios a oscuros (fototipos III al VI). Las pieles más claras (fototipos I y II) parecen no verse afectadas de la misma manera.

Esto significa que, si tienes la piel morena o apiñonada, es más probable que la luz azul contribuya a la aparición de manchas o haga que las que ya tienes sean más persistentes.

¿Es necesario usar protector solar en interiores?

Depende de varios factores: tu fototipo de piel y tu exposición a la luz natural o artificial.

• Si pasas mucho tiempo cerca de una ventana, sin importar tu tipo de piel, usa protector solar. Los rayos UVA atraviesan el vidrio y causan envejecimiento prematuro.
• Si tienes fototipo III al VI y trabajas frente a pantallas muchas horas al día, considera una protección adicional contra la luz azul.

Protección y cuidado integral

La mejor estrategia para proteger tu piel de la luz azul y la radiación solar incluye:

• Hidratación: El Gel Facial Hidratante con Ácido Hialurónico de Fonté fortalece la barrera cutánea.
• Antioxidantes y activos despigmentantes: El Despigmentante Facial con Ácido Kójico y Alpha Arbutina reduce manchas y previene hiperpigmentación.
• Protector solar: Usa bloqueador solar con SPF 50+ todos los días, incluso en interiores.